Argentina: Aborto es principal causa de muerte materna
Al menos así lo demuestra un reciente estudio realizado en seis de las más importantes provincias de ese país. Casi el 30 por ciento de las muertes maternas que se registraron entre el 2002 y el 2003 fueron provocadas por la falta de asistencia en casos de abortos clandestinos.
(Mujeres hoy) Un dato que quizás no es nuevo para las tantas organizaciones que se vinculan a los derechos sexuales y reproductivos. Sin embargo, esta vez la República de Argentina cuenta con el respaldo de cifras muy concretas que le permiten asegurar la macabra realidad que enfrentan las mujeres que se someten a abortos clandestinos y –por qué no– exigir a las autoridades que se adopten medidas para evitar el riesgo de muerte en estos casos, entregando una asistencia adecuada.
Y es que la investigación realizada por el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) de ese país, analizó y cuantificó las defunciones de mujeres registradas entre el 2002 y el 2003 en seis de las provincias más importantes.
Los resultados son abrumadores: la principal causa de muerte materna es, sin duda alguna, el aborto clandestino e inseguro. Así murió el 27,4 por ciento de las mujeres, durante ese período, en las provincias de Chaco, Formosa, San Juan, San Luis, Tucumán y Mendoza. Esta última, con los índices más altos alcanzando un 35 por ciento de muertes maternas por complicaciones de abortos.
Como era de esperarse, ciertamente las mujeres más pobres son las más expuestas y de todas, las indígenas son las más afectadas, porque enfrentan la triple discriminación: étnica, económica y de género.
De muestra, la provincia de Formosa lleva el triste récord, donde las mujeres indígenas en edad fértil representan el 2,5 por ciento de la población total. De ellas, el 49 por ciento murió por complicaciones de abortos durante los años estudiados.
El jefe del sector Ginecología y Obstetricia del gobierno de esa provincia, Oscar Federico, comentó el estudio y dijo que “en Formosa tenemos doce distritos con igual número de hospitales, pero tenemos un solo hospital –de la Madre y el Niño– que puede atender una complicación de aborto”.
Qué dice la investigación
El estudio Mortalidad Materna en la Argentina recalca la necesidad de que el Estado intervenga sobre las complicaciones producidas por abortos inseguros. Apunta directamente a la despenalización del aborto, como una de las medidas más seguras para evitar el riesgo de muerte, “dado que la evidencia muestra que la clandestinidad de su práctica expone a las mujeres, especialmente a las más pobres de la sociedad, a prácticas que ponen en riesgo su salud y su vida”, indica el documento.
La investigación demuestra, además, que el riesgo de muerte materna aumenta diez veces cuando la estructura hospitalaria no es la adecuada. Por ello, el informe del CEDES hace recomendaciones concretas sobre el modelo de asistencia a las mujeres que se han sometido a un aborto, proponiendo redefinir la estrategia de la red asistencial, con el fin de agilizar la atención.
Es preciso “que las derivaciones ocurran oportunamente y los servicios de salud donde se atienden partos y/o complicaciones de abortos cuenten con disponibilidad permanente de profesionales entrenados e insumos críticos para el manejo de la emergencia en obstetricia”, señala el informe realizado por la especialista en el tema, Silvina Ramos.
En el texto se agrega, además, que “es necesario mejorar la capacidad técnica y la calidad del trato en el manejo de las complicaciones de abortos, asegurar la consejería y la provisión de anticonceptivos posaborto a quienes se internan por complicaciones e introducir la aspiración manual endouterina para reducir el tiempo de internación y la morbilidad asociada a los legrados”.
Ramos explicó a la prensa argentina que resulta fundamental establecer, dentro de las estrategias de asistencia, un sistema de capacitación continua a los equipos de salud para que puedan promover la utilización de procedimientos y tecnologías eficaces al tratar los problemas de emergencia obstétrica.
Sobre ello, el informe aclara que está comprobada la eficacia del sulfato de magnesio para el manejo de trastornos hipertensivos, la aspiración manual endouterina para completar los abortos, los antibióticos para el tratamiento de la sepsis y se hace hincapié en la urgencia de que todos los centros de salud cuenten con sangre segura.
Entre los factores de riesgo para la muerte materna al momento de la atención de la emergencia obstétrica, el informe señala que los “errores de diagnóstico, el tratamiento ambulatorio sintomático y demoras en la derivación a centros de mayor complejidad”, son una constante en la atención actual.
También se asegura que, entre las mujeres que interrumpieron su embarazo, hubo una considerable demora en buscar ayuda profesional, lo que tiene particular incidencia en el desenlace fatal de los casos. “El estigma asociado al aborto clandestino puede estar explicando esta demora”, sostiene la investigación.
Otro de los puntos que recoge el trabajo es la falta de involucramiento del hombre y la violencia ejercida sobre la mujer. Ambos factores dificultan, “cuando no impiden” a las mujeres, la adopción de prácticas anticonceptivas para evitar embarazos no deseados.
El fundamento del trabajo destaca que, a nivel internacional, las complicaciones de salud durante el embarazo y el parto son responsables del 18 por ciento de la carga global de enfermedades de las mujeres entre 15 y 44 años.
Por ello, el estudio del CEDES hace especial énfasis en la prevención y promoción de la salud, proponiendo fortalecer las acciones para disminuir el embarazo no deseado a través de servicios de salud reproductiva que incluyan “la consejería y provisión gratuita y sin discriminación de anticonceptivos de calidad, según las preferencias y necesidades de las mujeres”.
(Mujeres hoy) Un dato que quizás no es nuevo para las tantas organizaciones que se vinculan a los derechos sexuales y reproductivos. Sin embargo, esta vez la República de Argentina cuenta con el respaldo de cifras muy concretas que le permiten asegurar la macabra realidad que enfrentan las mujeres que se someten a abortos clandestinos y –por qué no– exigir a las autoridades que se adopten medidas para evitar el riesgo de muerte en estos casos, entregando una asistencia adecuada.
Y es que la investigación realizada por el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) de ese país, analizó y cuantificó las defunciones de mujeres registradas entre el 2002 y el 2003 en seis de las provincias más importantes.
Los resultados son abrumadores: la principal causa de muerte materna es, sin duda alguna, el aborto clandestino e inseguro. Así murió el 27,4 por ciento de las mujeres, durante ese período, en las provincias de Chaco, Formosa, San Juan, San Luis, Tucumán y Mendoza. Esta última, con los índices más altos alcanzando un 35 por ciento de muertes maternas por complicaciones de abortos.
Como era de esperarse, ciertamente las mujeres más pobres son las más expuestas y de todas, las indígenas son las más afectadas, porque enfrentan la triple discriminación: étnica, económica y de género.
De muestra, la provincia de Formosa lleva el triste récord, donde las mujeres indígenas en edad fértil representan el 2,5 por ciento de la población total. De ellas, el 49 por ciento murió por complicaciones de abortos durante los años estudiados.
El jefe del sector Ginecología y Obstetricia del gobierno de esa provincia, Oscar Federico, comentó el estudio y dijo que “en Formosa tenemos doce distritos con igual número de hospitales, pero tenemos un solo hospital –de la Madre y el Niño– que puede atender una complicación de aborto”.
Qué dice la investigación
El estudio Mortalidad Materna en la Argentina recalca la necesidad de que el Estado intervenga sobre las complicaciones producidas por abortos inseguros. Apunta directamente a la despenalización del aborto, como una de las medidas más seguras para evitar el riesgo de muerte, “dado que la evidencia muestra que la clandestinidad de su práctica expone a las mujeres, especialmente a las más pobres de la sociedad, a prácticas que ponen en riesgo su salud y su vida”, indica el documento.
La investigación demuestra, además, que el riesgo de muerte materna aumenta diez veces cuando la estructura hospitalaria no es la adecuada. Por ello, el informe del CEDES hace recomendaciones concretas sobre el modelo de asistencia a las mujeres que se han sometido a un aborto, proponiendo redefinir la estrategia de la red asistencial, con el fin de agilizar la atención.
Es preciso “que las derivaciones ocurran oportunamente y los servicios de salud donde se atienden partos y/o complicaciones de abortos cuenten con disponibilidad permanente de profesionales entrenados e insumos críticos para el manejo de la emergencia en obstetricia”, señala el informe realizado por la especialista en el tema, Silvina Ramos.
En el texto se agrega, además, que “es necesario mejorar la capacidad técnica y la calidad del trato en el manejo de las complicaciones de abortos, asegurar la consejería y la provisión de anticonceptivos posaborto a quienes se internan por complicaciones e introducir la aspiración manual endouterina para reducir el tiempo de internación y la morbilidad asociada a los legrados”.
Ramos explicó a la prensa argentina que resulta fundamental establecer, dentro de las estrategias de asistencia, un sistema de capacitación continua a los equipos de salud para que puedan promover la utilización de procedimientos y tecnologías eficaces al tratar los problemas de emergencia obstétrica.
Sobre ello, el informe aclara que está comprobada la eficacia del sulfato de magnesio para el manejo de trastornos hipertensivos, la aspiración manual endouterina para completar los abortos, los antibióticos para el tratamiento de la sepsis y se hace hincapié en la urgencia de que todos los centros de salud cuenten con sangre segura.
Entre los factores de riesgo para la muerte materna al momento de la atención de la emergencia obstétrica, el informe señala que los “errores de diagnóstico, el tratamiento ambulatorio sintomático y demoras en la derivación a centros de mayor complejidad”, son una constante en la atención actual.
También se asegura que, entre las mujeres que interrumpieron su embarazo, hubo una considerable demora en buscar ayuda profesional, lo que tiene particular incidencia en el desenlace fatal de los casos. “El estigma asociado al aborto clandestino puede estar explicando esta demora”, sostiene la investigación.
Otro de los puntos que recoge el trabajo es la falta de involucramiento del hombre y la violencia ejercida sobre la mujer. Ambos factores dificultan, “cuando no impiden” a las mujeres, la adopción de prácticas anticonceptivas para evitar embarazos no deseados.
El fundamento del trabajo destaca que, a nivel internacional, las complicaciones de salud durante el embarazo y el parto son responsables del 18 por ciento de la carga global de enfermedades de las mujeres entre 15 y 44 años.
Por ello, el estudio del CEDES hace especial énfasis en la prevención y promoción de la salud, proponiendo fortalecer las acciones para disminuir el embarazo no deseado a través de servicios de salud reproductiva que incluyan “la consejería y provisión gratuita y sin discriminación de anticonceptivos de calidad, según las preferencias y necesidades de las mujeres”.
Gracias por todos estos aportes de ahora y a futuro a nuestra legislacion que nos informa por internet y todos los medios de comunicacion.
Sin dejar de lado mis agradecimientos a nosotras MUJERES
que siempre estamos ahi para estas situaciones (entre otras).
AGRADECEMOS A LAS SIG. PAGINAS POR BRINDAR LA INFORMACION CORRESPONDIENTE.
Sin dejar de lado mis agradecimientos a nosotras MUJERES
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AGRADECEMOS A LAS SIG. PAGINAS POR BRINDAR LA INFORMACION CORRESPONDIENTE.
http://www.derechoalaborto.org.ar
http://www.mujereshoy.com
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