El oficialismo tiene todo listo para convertir en ley el fin de las AFJP.
Cuenta con al menos 46 votos seguros para sancionar el proyecto de la Casa Rosada en el Senado; se espera un extenso debate
Jueves 20 de noviembre de 2008 |
El kirchnerismo se encamina a convertir en ley la estatización de las AFJP, otro de los proyectos impulsados por la Casa Rosada con especial interés y a
puro.
Confiado en el número de votos que tiene asegurados, que según pudo saber LA NACION, asciende a 46, el oficialismo espera tranquilo el extenso debate en el Senado.
De alcanzar esa cifra, el oficialismo superaría ampliamente la mayoría simple de 37 legisladores, uno más que la mitad de los que integran el cuerpo.
Apoyo amplio. Al igual que lo que sucedió hace 15 días durante el debate en Diputados, en el Senado son varias las fuerzas de oposición que apoyarán ideológicamente la unificación del sistema provisional en un régimen estatal y solidario y votarán a favor del proyecto en general. No obstante, cuando se analice artículo por artículo podría haber sorpresas y muchas de ellas podrían llegar a votar en contra.
A este panorama de comodidad para el oficialismo contribuyó además el hecho de que el resto de la oposición no pudo consensuar una estrategia común en rechazo del proyecto oficial.
Ello quedará en evidencia durante el debate que podría extenderse más de 10 horas. Con diferentes argumentos, los senadores que rechazan el proyecto del Gobierno cuestionarán "la falta de un análisis de fondo del sistema previsional" y "la prisa con la que se debatió el proyecto".
Claves. El proyecto del Poder Ejecutivo propone en su texto, en líneas generales, la eliminación del actual régimen de capitalización y garantiza a los jubilados que están en el sistema privado iguales o mejores beneficios que los que perciben actualmente.
La iniciativa es poco precisa respecto del futuro de las alrededor de 12.000 personas que hoy trabajan en las AFJP. Uno de los artículos del proyecto sólo establece que se les "garantizará" la fuente laboral.
Jueves 20 de noviembre de 2008 |
El kirchnerismo se encamina a convertir en ley la estatización de las AFJP, otro de los proyectos impulsados por la Casa Rosada con especial interés y a
puro.
Confiado en el número de votos que tiene asegurados, que según pudo saber LA NACION, asciende a 46, el oficialismo espera tranquilo el extenso debate en el Senado.
De alcanzar esa cifra, el oficialismo superaría ampliamente la mayoría simple de 37 legisladores, uno más que la mitad de los que integran el cuerpo.
Apoyo amplio. Al igual que lo que sucedió hace 15 días durante el debate en Diputados, en el Senado son varias las fuerzas de oposición que apoyarán ideológicamente la unificación del sistema provisional en un régimen estatal y solidario y votarán a favor del proyecto en general. No obstante, cuando se analice artículo por artículo podría haber sorpresas y muchas de ellas podrían llegar a votar en contra.
A este panorama de comodidad para el oficialismo contribuyó además el hecho de que el resto de la oposición no pudo consensuar una estrategia común en rechazo del proyecto oficial.
Ello quedará en evidencia durante el debate que podría extenderse más de 10 horas. Con diferentes argumentos, los senadores que rechazan el proyecto del Gobierno cuestionarán "la falta de un análisis de fondo del sistema previsional" y "la prisa con la que se debatió el proyecto".
Claves. El proyecto del Poder Ejecutivo propone en su texto, en líneas generales, la eliminación del actual régimen de capitalización y garantiza a los jubilados que están en el sistema privado iguales o mejores beneficios que los que perciben actualmente.
La iniciativa es poco precisa respecto del futuro de las alrededor de 12.000 personas que hoy trabajan en las AFJP. Uno de los artículos del proyecto sólo establece que se les "garantizará" la fuente laboral.
Un funeral para las AFJP.
ECONOMIA › EL OFICIALISMO BUSCA APROBAR HOY EN EL SENADO EL FIN DE LA JUBILACION PRIVADA
El kirchnerismo estima que reunirá el voto favorable de al menos 42 senadores. La oposición defenderá diferentes proyectos.
Confiado en su propios números, el kirchnerismo buscará hoy en el Senado convertir en ley el fin del sistema de jubilaciones privadas. El porotómetro K oscila entre algo más de 42 senadores que apoyarán en general la iniciativa –incluidos varios opositores– y un mínimo de 38 que defenderán cada uno de los 22 artículos que tiene el proyecto aprobado por Diputados. Cifras que le permitirían al oficialismo sellar la disolución de las AFJP sin conceder cambios en la iniciativa. Con escasas chances de torcer la votación, la oposición se abroquelará en el rechazo al proyecto oficial. Pero luego cada bloque defenderá su propia propuesta para el sistema previsional.
A la misma hora en que varios senadores peronistas anti K y oficialistas díscolos participaban junto a Julio Cobos y otros legisladores radicales de un homenaje al abrazo Perón-Balbín (ver página 14), el bloque kirchnerista se reunía para pulir los detalles de la sesión de hoy, convocada a las 10.30. El tema excluyente fue el proyecto que devuelve a manos del Estado todo el sistema previsional.
Allí repasaron los números propios. La cuenta arrojó un saldo favorable de al menos 42 votos a favor del proyecto, sobre un total 72 senadores. La bancada que dirige el rionegrino Miguel Angel Pichetto también contabilizó las bajas: los salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero votarán en contra; el cordobés Roberto Urquía, también en contra del proyecto oficial, no asistirá a la sesión. Otros díscolos, como los santafesinos Carlos Reutemann y Roxana Latorre, votarán en general a favor de la iniciativa, pero no acompañarán todos sus artículos.
El oficialismo también contará con la adhesión de varios senadores de la oposición. El socialista Rubén Giustiniani, el neuquino Horacio Lores (MPN) y los aristas fueguinos Juan Carlos Martínez y María Díaz votarán favorablemente en general y mantendrán disidencias en particular. Lo mismo hicieron los diputados de sus partidos en la Cámara baja.
El trazo fino le garantiza al kirchnerismo un piso de 38 votos, lo que aleja cualquier riesgo de tener que modificar en el recinto algunos de los puntos del proyecto, una de las principales preocupaciones de Pichetto.
A diferencia de lo que ocurrió durante la disputa por las retenciones móviles, la resistencia opositora al proyecto oficial no pasaría de lo testimonial. A pesar de acordar con la necesidad de terminar con las jubilaciones privadas, la mayoría de las bancadas de la oposición propondrá proyectos alternativos o planteará modificaciones o incorporaciones al texto oficial. Un abanico que va desde la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el PJ anti K hasta algunos partidos provinciales, además del socialismo, pese a su apoyo en general al proyecto del Gobierno.
El kirchnerismo estima que reunirá el voto favorable de al menos 42 senadores. La oposición defenderá diferentes proyectos.
Confiado en su propios números, el kirchnerismo buscará hoy en el Senado convertir en ley el fin del sistema de jubilaciones privadas. El porotómetro K oscila entre algo más de 42 senadores que apoyarán en general la iniciativa –incluidos varios opositores– y un mínimo de 38 que defenderán cada uno de los 22 artículos que tiene el proyecto aprobado por Diputados. Cifras que le permitirían al oficialismo sellar la disolución de las AFJP sin conceder cambios en la iniciativa. Con escasas chances de torcer la votación, la oposición se abroquelará en el rechazo al proyecto oficial. Pero luego cada bloque defenderá su propia propuesta para el sistema previsional.
A la misma hora en que varios senadores peronistas anti K y oficialistas díscolos participaban junto a Julio Cobos y otros legisladores radicales de un homenaje al abrazo Perón-Balbín (ver página 14), el bloque kirchnerista se reunía para pulir los detalles de la sesión de hoy, convocada a las 10.30. El tema excluyente fue el proyecto que devuelve a manos del Estado todo el sistema previsional.
Allí repasaron los números propios. La cuenta arrojó un saldo favorable de al menos 42 votos a favor del proyecto, sobre un total 72 senadores. La bancada que dirige el rionegrino Miguel Angel Pichetto también contabilizó las bajas: los salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero votarán en contra; el cordobés Roberto Urquía, también en contra del proyecto oficial, no asistirá a la sesión. Otros díscolos, como los santafesinos Carlos Reutemann y Roxana Latorre, votarán en general a favor de la iniciativa, pero no acompañarán todos sus artículos.
El oficialismo también contará con la adhesión de varios senadores de la oposición. El socialista Rubén Giustiniani, el neuquino Horacio Lores (MPN) y los aristas fueguinos Juan Carlos Martínez y María Díaz votarán favorablemente en general y mantendrán disidencias en particular. Lo mismo hicieron los diputados de sus partidos en la Cámara baja.
El trazo fino le garantiza al kirchnerismo un piso de 38 votos, lo que aleja cualquier riesgo de tener que modificar en el recinto algunos de los puntos del proyecto, una de las principales preocupaciones de Pichetto.
A diferencia de lo que ocurrió durante la disputa por las retenciones móviles, la resistencia opositora al proyecto oficial no pasaría de lo testimonial. A pesar de acordar con la necesidad de terminar con las jubilaciones privadas, la mayoría de las bancadas de la oposición propondrá proyectos alternativos o planteará modificaciones o incorporaciones al texto oficial. Un abanico que va desde la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el PJ anti K hasta algunos partidos provinciales, además del socialismo, pese a su apoyo en general al proyecto del Gobierno.
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