viernes, 21 de noviembre de 2008

¿Que dice la ley?

Violan la ley sobre venta de bebidas alcohólicas.

Fallan los controles en la ciudad
En una recorrida, LA NACION vio muchos quioscos en infracción

Son las 0.20 de un jueves en la ciudad de Buenos Aires. Rige la prohibición de vender bebidas alcohólicas en quioscos, maxiquioscos, estaciones de servicio y almacenes entre las 23 y las 8, cualquiera que sea la edad de los clientes. Así lo estipula el artículo 89 del Código Contravencional. Sin embargo, en un maxiquiosco ubicado en Alvarez Thomas al 1800 (Villa Ortúzar), un hombre acaba de comprar una botella de un aperitivo, y un joven, una cerveza; todo a través de las rejas del local.

Tampoco pueden los comerciantes, por el artículo 60 del código, vender bebidas alcohólicas a menores, en ningún horario y bajo ninguna modalidad. Ni siquiera a domicilio. Pero... entre las 0.30 y la 1 del viernes pasado varios adolescentes disfrutaron de una abundante cantidad de cerveza sentados a las mesas del maxiquiosco situado en la avenida Beiró al 4700 (Villa Devoto). Otros entraron a comprar porrones y se fueron caminando bien aprovisionados.
Por las avenidas Cabildo, en Belgrano, y Rivadavia, a la altura de Flores, la situación no es distinta. Varios jóvenes circulan por las calles con cervezas bien frías que difícilmente hayan traído de sus casas.

Son apenas algunos de los muchos casos detectados por LA NACION en recorridas por la noche en distintos barrios de la ciudad. Lejos de ser una percepción, la venta irregular de alcohol es un fenómeno usual en las calles porteñas; también dan cuenta de su expansión las estadísticas. Lo mismo ocurre en el conurbano.
Sólo en el primer semestre de este año ingresaron en la Justicia contravencional de la Capital 142 causas por infracción a los artículos 60 y 89: son un 41% más que las registradas durante los primeros seis meses del año pasado. Además, equivalen al 70% de las cursadas durante todo 2007, pero fueron abiertas en la mitad de tiempo.
El año pasado habían sido 201 las causas por venta de alcohol a menores de edad y por venta de alcohol en horario nocturno que se tramitaron en fiscalías y juzgados contravencionales y de faltas.

Del total de casos acumulados en un año y medio, que suman 343, sólo 15 recibieron condena (4,37%) mientras que 108 (31,58%) se archivaron, principalmente por falta de pruebas.
Otros 162 imputados (el 47,58%) lograron la suspensión del juicio a prueba, o sea, una probation , mediante la cual el beneficiado debe fijar domicilio, respetar ciertas normas de conducta, no volver a cometer la falta y, en algunas oportunidades, realizar tareas comunitarias.
"No es impunidad"

"Se emplea en los casos en los que el fiscal entiende que, por motivos tales como el tipo de infracción, las características personales o la falta de antecedentes, el acusado merece que se le otorgue una probation en vez de un juicio con eventual condena. Esto no significa impunidad; por el contrario, en la ciudad la probation es supervisada por un oficial que acompaña el proceso durante todo el plazo, para que sea efectivo. Es una solución de calidad", explicó a LA NACION Liliana Magrini, responsable de la oficina de control de la suspensión de juicio a prueba del Ministerio Público porteño.

¿Hay algún barrio de la Capital donde los comerciantes escapen más fácilmente a la normativa que impide vender alcohol a menores o expenderlo de 23 a 8 en quioscos, maxiquioscos, estaciones de servicio y almacenes?

Fuentes de la justicia contravencional indicaron a LA NACION que "la distribución de las denuncias resulta pareja. Por una diferencia muy escasa, aparece a la cabeza Almagro, seguido por Recoleta y Chacarita, y en un tercer renglón, Villa Devoto, Flores y Floresta.
La veda al expendio de alcohol de 23 a 8 no alcanza al reparto en domicilio ni a los locales habilitados para el consumo, como los bares y restaurantes.

Los deliveries -ideados originalmente para proveer de alcohol a los adultos en ese horario- suelen ser, justamente, el modo que muchos adolescentes encuentran para conseguir bebidas que, de otro modo, no podrían obtener.
Lo saben Federico, Francisco y Alan, que suelen encargar bebidas mediante el sistema de delivery .
Los tres viven en Belgrano y cuentan que nunca les pidieron documentos a la hora de recibir el pedido y pagar al chico de los envíos. Menos aún, los encargados de atender los teléfonos de los deliveries les advierten que debe ser un adulto quien reciba la mercadería en el domicilio.

El "preboliche"

Muchos chicos preparan de esta forma el "preboliche", es decir, tomar en la casa hasta que llegue la hora de ir a bailar.
Los adultos también hallan resquicios para violar la norma. No son pocos los restaurantes que venden vinos a los ocasionales clientes que se acercan a la barra con el fin de llevarse una botella a casa. Distinto es el caso de los mayores de edad que lo consumen en el interior del local. Esto último no está prohibido
Los controles en los domicilios, admiten los encargados de fiscalizar que esto no ocurra, son muy difíciles de comprobar, pues se necesita saber el momento en que la transacción se va a realizar y estar presente el inspector en la puerta de la casa para certificar la contravención.
"Pedimos la colaboración de la gente para denunciar a los deliveries que venden alcohol a menores. Porque tememos que, además, detrás del alcohol, aparezcan otras sustancias", explicaron los voceros.

Y recordaron que, para radicar tanto éstas como toda denuncia relacionada con expendio de alcohol en contra de la normativa, los vecinos poseen el 0800 33 FISCAL (347225) todos los días, durante las 24 horas, y la dirección de mail denuncias@jusbaires.gov.ar

Preocupación

En Interpadres, grupo que reúne a unos 5000 padres de todo el país, preocupados por la diversión nocturna de sus hijos, con fuerte incidencia en la Capital y el Gran Buenos Aires, también mostraron preocupación.
"Yo no veo mucho cambio respecto de la venta de alcohol a menores. Antes de ir a bailar, se reúnen en la casa y va a comprar bebidas uno que parece mayor de edad. O mandan a un remise, que llega con el baúl lleno de botellas. Tienen la posibilidad de tomar en la casa de los padres que no están", dijo Adriana Ceballos, una de las fundadoras del grupo.
"Los padres debemos estar más presentes, al igual que el Estado con los controles, aunque estos crecieron gracias a acciones emprendidas hace un tiempo, destinadas a tomar conciencia. Tenemos que trabajar juntos y sumar también a los empresarios y a los comerciantes. Nadie se quiere hacer responsable", opinó.

Un ejemplo de cómo incentivar a los chicos a divertirse sin alcohol son los encuentros que realizan la revista Ja! y la Fundación Proyecto Padres. Los jóvenes son alentados a pasarla bien sin necesidad de tomar bebidas alcohólicas. Y son muchos los que aceptan el reto y lo disfrutan.

Qué dice la ley

Artículo 60 del Código Contravencional. El propietario, gerente, empresario, encargado o responsable de un comercio o establecimiento de cualquier actividad que suministre o permita el consumo de bebidas alcohólicas a personas menores de 18 años será sancionado con entre mil y 5000 pesos de multa, y con dos y hasta diez días de arresto.
Artículo 89. Quien vendiere alcohol, entre las 23 y las 8, cualquiera que fuere la graduación alcohólica de la bebida y la edad del adquirente, será sancionado con una multa de entre mil y 5000 pesos, o con entre dos y diez días de arresto. La acción no es punible cuando la venta o suministro se realice según la modalidad de reparto a domicilio o en locales habilitados para el consumo, como bares o restaurantes.

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